martes, 29 de noviembre de 2011

Lenguas diferentes...

 CONCEPCIONES ANTAGÓNICAS.. .

Hace unos cuantos años, allá por 1996, cuando el MPP se oponía a todas las privatizaciones, con Helios Sarthou y José Mujica intentamos disuadir a Mariano Arana de su intención de entregar el Casino Carrasco al capital privado con el argumento de evitar pérdidas a la IMM (a propósito: ¿ha pasado últimamente por ahí? ¿no le parece que el capricho de Arana y Tabaré condujo al desastre?). Después de la extensa charla en que le planteamos otros puntos de discrepancia, al bajar por la escalinata de la explanada municipal, el Pepe nos dijo “no hay caso, parece que hablamos lenguas diferentes”.

Quince años más tarde, es evidente que Mujica adoptó el idioma de Arana con todos sus contenidos y es también evidente que los otros continuamos hablando en la lengua vernácula de la revolución social, el idioma de Vivián Trías y de Raúl Sendic, que en los ‘60 llevó al Partido Socialista al alejamiento de la II Internacional, a declararse “marxista leninista” (¿recuerda, Ornaldo?) y a afiliarse a las tesis de la OLAS  y los muchachos que postulaban la lucha armada.   

Le hablo de reforma agraria (expropiar sin indemnizar todos los campos que excedan las 2.500 hás, estatizar la gestión y la intermediación de las tierras expropiadas) y usted me habla del Instituto Nacional de Colonización, que ni siquiera se ha atrevido a arañar al latifundio. Ningunea la cuestión.

Le recuerdo, por si ya olvidó viejos manuales, que la reforma agraria es la  principal medida para liberar la fuerza productiva del propio capitalismo, encorsetada por el latifundio. No es un punto programático contra el capital, sino a favor de su desarrollo. Claro, se contrapone al  monopolio de la propiedad del mayor recurso natural del país, es el problema central a resolver por cualquier fuerza política que se proponga la conquista de una economía independiente de la oligarquía, pensada únicamente en beneficio del pueblo uruguayo, como se propuso y proponía el Frente Amplio.

En cambio, en los últimos diez años, la propiedad de la tierra se ha concentrado a niveles nunca vistos, el capital extranjero transformó la producción en monocultivo y se adueñó de la industrialización y la exportación de productos agropecuarios. Bajo el ala progresista de dos gobiernos estamos viviendo una tremenda contrarreforma agraria, cada vez menos son dueños de más tierra y cada día son mayores sus ingresos,  cada mañana esos pocos se levantan más lejos del nivel de la canasta familiar de los “diezmil pesistas”.  

Recuerde que en una de sus últimas intervenciones como ministro, Reinaldo Gargano, manejando cifras de Joaquín Echevers, también socialista, denunció que la política económica del gobierno progresista había dado como resultado la profundización de la brecha entre los más ricos y los más pobres. Alertaron, además, que el promocionado IRPF castigaba menos al capital que al trabajo... ¿de qué mejora en la democracia económica y social me habla? No diga bobadas.

Usted participó del Congreso del Pueblo y ahora descalifica las luchas de los sindicatos de hoy como “oposición cerril”, problema de “chacras”, “cuotas de poder” y algo de zoncera. Si se suscribe al Boletín del Instituto Cuesta Duarte del PITCNT, tal vez logre  entender que se trata de la batalla por la redistribución del ingreso nacional, los poderosos comiendo un trozo de torta cada vez más grande y los asalariados reducidos a los medrugos que les dejan. En lugar de tomar partido de buenas a primera por el gobierno y repetir religiosamente su propaganda, su viejo instinto de clase podría sugerirle que los trabajadores de la enseñanza algo de razón tienen, que tal vez no sean tan excelentes el Plan Ceibal y el Plan Mejora. ¡Tampoco  crea que ADEOM y COFE están en manos de los demonios, se lo pido por favor! ¡No sea tan prejuicioso y simple al opinar sobre las contradicciones entre los trabajadores y el Estado-patrón!

En la realidad capitalista  de todos los días, los desposeídos de poder, enormes masas de gente, que se creen libres de elegir un proyecto de vida, se ven obligadas a hacerlo donde y cómo deciden los dos o tres dueños del capital de quienes reciben un salario que siempre es mínimo con relación a la riqueza producida por el asalariado. Más que la fuerza física, los obliga a trabajar el fetichismo de la “demokracia” liberal, parlamentaria y burguesa, que los hace creer iguales ante la ley y con iguales posibilidades de desarrollo humano, creen que trabajando más y mejor alcanzarán el nivel de consumo que está del otro lado del vidrio que apretan con su ñata. El discurso de los caudillos progresistas apunta a oscurecer y trastocar esa realidad, contribuyendo a que el sistema funcione fluídamente y se perpetúe, a que los sometidos crean religiosamente en la fantasía de que, en las elecciones nacionales, eligen los representantes que aliviarán las penurias del pueblo desde sus bancas en el parlamento. Mujica y los suyos renunciaron al papel revolucionario de esclarecer y crear conciencia sobre la sociedad escindida en clases, eligieron el camino de la alienación y la locura. Usted, Ornaldo, los acompaña en su viaje por el purgatorio de los que que engañan a sabiendas, porque fueron y son concientes de que es imposible ser libres e iguales en el capitalismo. No veo nada productivo en continuar este intercambio que usted transforma en defensa cerrada de un gobierno de ex-guerrilleros contra otros ex-guerrilleros supuestamente responsables de colocar palos en la rueda y de los fracasos del progresismo, estúpidos que sabemos de la siempre presente necesidad de emancipación de los oprimidos y explotados del capitalismo global que usted admira.

emancipación social (de eso se trataba la polémica con Ignacio Martínezmuchachos muy emprendedores” de los que usted se burla, pues fueron Mujica y Huidobro quienes le “chamuyaron que si al ejército brasileño se le ocurría invadirnos era posible derrotarlo con una guerrita de guerrillas”.  ¿Qué torsión alienante lo hace olvidar que su adorado presidente de la república fue uno de los principales en pretender derrotar al ejército brasileño con una guerrillita?

En el plano estrictamente personal me permito responderle sobre dos de sus descalificaciones, las más agresivas que me propina y que anteriormente fueron hechas públicas por otros. UNO: Cuando desde 1985 los tupamaros decidimos agitar, entre otras cosas, la idea de autodefensa popular, no fue nada secreto. En las mateadas, en declaraciones, en MATE AMARGO y en TUPAMAROS (tuve el placer de dirigir ambos medios de prensa), se sostuvo el derecho del pueblo y de la militancia a defenderse de la violencia policial. Usted no tiene ni idea lo que fue el movimiento antirazzias en Montevideo, ni el boom de las ocupaciones de terrenos, ni los conflictos sindicales del transporte y de la construcción a principios de los ’90, anticipos de los hechos ocurridos en Jacinto Vera y todos ellos concresión de los métodos de autodefensa promovidos por la dirección del MLN hasta agosto de 1994. No rompí ningún código al decir lo que sabían los “servicios” y era conocido por toda la base del movimiento popular. Cuando quiera buscar transgresiones a los códigos de la ética militante y revolucionaria, apunte para otro lado. Ornaldo, cuando hubo que guardar secretos mano a mano con el demonio, pierda cuidado que conmigo, como con muchos otr@s compañer@s, los torturadores no lograron alcanzar su objetivo. ¡Déjese de bobadas, compañero!   

DOS: Sigo creyendo que calificar de “traidores” al grupo de ex-guerrilleros devenidos administradores políticos del Estado burgués, obstaculiza la investigación y el análisis de las causas profundas de ese hecho históricoque es el pasaje colectivo, multitudinario, a la vereda de enfrente.  Lo simple, banaliza el pensamiento aunque sirva para sacarse la bronca. Y, Ornaldo, en la tarea de buscar en la concepción los motivos del viraje vengo hace años, consecuentemente. De haber callado podría ser ministro.. ¿no le parece?, pero me e mantenido sin reenganchar con el “aparato” pese a los pronósticos de otros “aparatitos” interesados, que echaron a andar esa especie por los pasillos de laguna radio.

No tengo más interés en discutir con usted. Hay demasiados lugares donde seguir discutiendo la propaganda del gobierno.
Atentamente,  

Jorge Zabalza



Continuando el intercambio con Zabalza



Francamente me molestó el mote de “seis puntista” que Ud. utillizó en onda descalificadora. Los mejores amigos que tenemos en Suecia, todos son ex-seis puntos, compañeros formidables, solidarios, siempre dispuestos a dar una mano. Y cuando se vive en otro país es algo muy valioso, contar con un círculo de amigos confiables. Me honran con su amistad.

Además no tengo inquina contra alguien solo porque piense diferente. Aunque puede molestarme la forma en que lo exprese.

E insisto, no pregunto a nadie de donde viene, trato sí de saber hacia adónde va o por lo menos hacia adonde quiere ir. No tengo alma de Torquemada.

Y el otro motivo de bronca es que al entablar un debate, yo soy yo, no tiene ninguna importancia en qué sector de la izquierda me ubico, esa es una cuestión personal, tan personal como si uno es religioso, ateo, agnóstico o Testigo de Jehová ...!dios me libre! Y cuando aquí opino no lo hago en representación de partido alguno.

Superado el primer entuerto que amenazaba empiojar esta discusión no tengo el menor inconveniente en continuar el intercambio.



Haciendo una precisión, no aspiro que alguien se avenga a mi posición. Me doy por satisfecho si quien lee esto, aunque no comparta, entienda qué es lo que realmente pienso.

“...las Declaraciones de La Habana, cuyo llamado a las armas, si mal no recuerdo, aplaudió a rabiar Reinaldo Gargano como delegado del Partido Socialista a la OLAS en los ’60”

Ud. sabe que Reinaldo Gargano lamentablemente está muy enfermo, y es un compañero de izquierda, que podrá ser un adversario para Ud. para mí en cambio es un entrañable compañero y un hombre que desde su adolescencia hasta la fecha, dedicó su vida a la militancia política de izquierda. Nunca se situó en la vereda de enfrente. Tengamos pues la suficiente delicadeza, dejemosnos de joder y veamos también al ser humano en todo contrincante, sea quien sea.

En este intercambio yo podría, con todo derecho, dejarme llevar por la bronca, si no tuviera en cuenta que si bien Ud. es, en este presente, un compañero con el que no comparto el noventa y nueve por ciento de lo que propone, también es ese ser humano mostrado, con tan espartana contención en su artículo “Rehenes”.

“Lo más profundo de la derrota se descubre en el plano de las subjetividades, en el pasaje a aceptar resignadamente que el socialismo ya fué, que no es un problema del presente... sino de las generaciones venideras”.

Las direcciones políticas de los partidos de izquierda en Uruguay no han aceptado “que el socialismo ya fue”.

Pero el socialismo no se compra en la panadería de la esquina. Suscribo la idea de que “Sigue estando planteada la generación de una nueva mística que sostenga la utopía socialista y democrática, la participación en una ciudadanía ampliada a lo económico-social que [....] con el proyecto del socialismo autogestionario como horizonte, profundice y radicalice la democracia, construyendo un mundo mejor” (M. Laguarda, El socialismo en el siglo XXI pág. 36). De ello deriva que socialismo y democracia van de la mano. Son componentes indisolubles de un mismo proyecto.

A mi entender el Frente Amplio ,que no plantea ni se propone llevar al Uruguay hacia una sociedad socialista, es un preámbulo necesario para la construcción de la herramienta que se proponga el socialismo como meta. Y esto dependerá del arraigo que las ideas socialistas puedan tener en el pueblo uruguayo.

“... este primer tercio del siglo XXI es el del quiebre de la democracia burguesa. Ella está demostrando que no es un instrumento para el bienestar de los pueblos y, en consecuencia, está perdiendo el consentimiento de los dominados [y]....los que están empezando a recoger fracasos y derrotas son los dueños del mundo.”

Si hilamos fino es menester separar, por un lado, el embate que está recibiendo la democracia burguesa en Europa por parte de los –simplificando- especuladores financieros y por otro lado, cómo se producen cambios positivos –particularmente económicos- en América Latina. El progresismo, allí donde es gobierno, sin salirse del chaleco de fuerza del capitalismo pero marcando prioridades, ha logrado modificar las condiciones de vida de los pueblos latinoamericanos,.

¿Cómo explicarse la oposición cerril a un plan piloto que en principio comprende tan solo a veinte centros educativos? ¿Será que el Ministro de Educación y Cultura no tiene suficiente nivel académico?
La educación ha recibido el mayor presupuesto de su historia –que no funcione adecuadamente no es un problema del capitalismo sino de chacras, de soberbia, en suma; de una gran cuota de zoncera. ¿Cómo calificar la actitud del gremio de maestros que criticaron el reparto de ceibalitas? ¿Qué tienen en la cabeza?

A pesar de estos contratiempos, con el gobierno del Frente Amplio la gente vive mejor. Desde el Gobierno y particularmente desde la ética política de Mujica, se destaca el firme propósito de que todos los uruguayos tengan cubiertas sus necesidades básicas que no deben quedar libradas a las nada invisibles manos del mercado.

También se han ampliado los derechos centrados en las relaciones laborales consolidando la concertación entre Estado, empresarios y trabajadores a través de los Consejos de Salarios. Y se ha fortalecido una densa trama de protección social a los sectores populares.

“Si nada sirve... ¿cuál es la propuesta, pregunta Ornaldo? Pues, en Uruguay, desde el Congreso del Pueblo (1964) no quedó mucho para inventar en materia de programa”.

Participé como delegado en el Congreso del Pueblo. Si, soy un veterano que estuvo allí. Y lo que sigue vigente,en mi modesta opinión, es el mensaje subyacente del Congreso del Pueblo: la clase obrera fue capaz, en su madurez, de formular un programa que era beneficioso para el país. Allí no se propuso un camino socialista, sino simplemente un programa para el país, incluído el desarrollo económico que beneficiaba implícitamente a la clase social poseedora de los medios de producción. Es bueno releer el programa del Congreso del Pueblo y situarlo en su circunstancia histórica.

“...prefiero hablar del “programa de Raúl Sendic”, propuesto en 1985 a la salida de las cárceles y en el acto del Franzini (setiembre de 1987):

UNO: expropiar sin indemnizar los latifundios, estatizar las propiedades mayores de 2500 hás, pasar a administrarlas con formas populares de gestión y repoblar la campaña con los expulsados de la tierra que pueblan el cinturón metropolitano;

¿Qué impide, hoy día, que desde la base se apoye críticamente al Instituto de Colonización, y también se reclamen las tierras y los medios económicos y técnicos para su explotación? Pero por el camino no se pueden proteger avivados que no pagan las cuotas y se paran de punta haciendo valer credenciales que por su mal uso no se las podemos renovar.

DOS: impulsar un frente latinoamericano de países deudores para el no pago de la deuda externa, considerando que fue un negocio para resolver los problemas del capital ocioso y que ya ha sido suficientemente pagada con el hambre y la miseria de los pueblos;

Ha perdido vigencia, hoy día Brasil miembro latinoamericano del BRICS, (Brasil, Rusia,India, China, Sudáfrica) ofreció préstamos para ayudar a la Unión Europea!!!

TRES: estatizar la banca y los mecanismos de especulación capitalista, para recuperar el dominio de la economía nacional;

El B.R.O.U ha recuperado su papel, y en todos los planos predomina sobre la banca privada. No tengo noticias que AEBU tenga la estatización de la banca como un punto primordial en su plataforma de lucha.

CUATRO: congelar los grandes depósitos bancarios para financiar un aumento sustantivo de los salarios (que el ingreso de cada familia alcance la canasta familiar), incentivando de esa manera la demanda interna y creando puestos de trabajo para abastecerla.

La política económica y la del Ministerio de Trabajo de nuestro gobierno frenteamplista han permitido un aumento sustantivo de los salarios y un descenso notorio de la desocupación. Así que con métodos distintos a los propuesto por Raúl pero siguiendo lo esencial de su pensamiento, (mayor justicia económica) se ha logrado una mejora salarial para la clase trabajadora.

...estos “cuatro puntitos” [...]son un obstáculo para la conciliación de clases porque, para llevarlo adelante, es preciso estar dispuesto a confrontar fuerzas con la oligarquía (que existe, por supuesto) y con el capital extranjero,

Qué fácil se viene al suelo esa ilusión del pesito más y el consumismo a tarjetazo limpio!.

Los más ricos están más ricos. Cierto. Mi ferviente deseo es que se continúe por el camino de crear impuestos que reduzcan la acumulación de la riqueza.

Sin embargo, los situados por debajo del nivel de la pobreza, los pobres , los trabajadores y la clase media están mejor. Basta con escuchar los informes de los analistas económicos de derecha que no pueden negar la buena situación económica presente y entonces proyectan nubes oscuras hacia un futuro impreciso.

Ud. mismo destaca que hay un “consumismo a tarjetazo limpio”. Y deseo agregar que si alguien se ha preocupado en alertar sobre ese consumo exagerado y en aconsejar una mejor utilización de los ingresos de los asalariados, esa persona ha sido nuestro compañero Presidente.

Mientras exista el capitalismo seguirán existiendo sus consecuencias sociales: marginación, exclusión, pobreza, no habrá soluciones para educar al pueblo, ni para atender su salud, ni para alimentarlo. Es así de sencillo. Si uno quiere que se alivien las penurias hay que terminar con el capitalismo (por lo menos antes que él termine con el planeta y con todos nosotros).

a) Hace unos años, unos muchachos muy emprendedores nos chamuyaron que si al ejército brasileño se le ocurría invadirnos era posible derrotarlo con una guerrita de guerrillas. Hoy parece una broma de muy mal gusto. Resulta que Brasil tenía –números más, números menos- 1500 aviones, la marina más grande de América Latina y un ejército de unos 250.000 soldados.

b) Ahora el voluntarismo se vuelca en “confrontar fuerzas con el capital extranjero”.

Hoy día ya no podemos referirnos a una nación imperialista. Sobre las naciones planea y domina el capital especulador. Es el libre mercado mundial por encima del Estado.No sólo se trata de confrontar fuerzas con los inversionistas extranjeros en Uruguay que ya de por sí es tarea peliaguda. En el contexto que Ud. lo desarrolla, luchar contra el capital extranjero es luchar contra el sistema capitalista, contra ese capitalismo especulador que voltea gobiernos en Europa como si fueran muñecos de papel. Ya salieron Papandreu, Berlusconi y Zapatero; se aprontan Merkel y Sarkozy. Es tal la potencia de ese capitalismo especulador que no precisa gobiernos amigos ni a izquierda ni a derecha, un pequeño y poderosísimo conglomerado de empresas a escala mundial, que si se lo proponen pueden dislocar a la Unión Europea o pulverizar el Euro. En eso están. Este capital financiero que ha provocado la crisis económica que está viviendo el mundo, ha pasado de la esfera económica a la política. Y está barriendo con gobiernos elegidos democráticamente e imponiendo como en Grecia e Italia “gobiernos técnicos” que responden a los intereses de los círculos más concentrados del poder financiero.
En esta situación es imprescindible, desde un proyecto de izquierda, fortalecer al Estado si queremos satisfacer armónica y planificadamente las necesidades sociales. Y preparar un frente latinoamericano unido para cuando nos lleguen los coletazos de esta crisis económica de la que nadie tiene todavía suficiente información, como para pronosticar como se va a resolver y qué consecuencias inmediatas va a acarrear a nivel mundial.

Proponer que Uruguay con un PBI mucho menor a los ingresos anuales de Philips Morris, pueda confrontar con el capital extranjero es una exageración imperdonable.

Parto de la base que Ud. es sincero, honesto que realmente cree en las ideas que propone. Por esa razón es absolutamente imposible para mí comprender cómo es que Ud. no puede vivenciar lo evidente: que a pesar de que se mantenga el capitalismo en Uruguay; una cosa es soportarlo con un gobierno de la derecha digamos Bordaberry o El Guapo o Lacalle y toda su gente detrás, y otra cosa es con un gobierno frenteamplista. Esta afirmación se cimenta en una verdad muy sencilla: con el mismo Producto Bruto Interno, con el mismo volúmen de inversiones de capital privado, pueden mejorarse las condiciones de vida de la población o llevarla a situaciones de apremio económico.

Depende de la orientación económica que elija el gobierno de turno.

Alcanza, como predica la derecha, que el gobierno considere, que primero hay que hacer crecer la torta para después repartir. Y sabemos desde siempre que la torta misteriosamente nunca crece lo suficiente, y cuando crece mucho, tampoco hay derrame porque es de gobierno previsor y cínico, ahorrar para cuando lleguen tiempos difíciles. En un gobierno de derecha los únicos beneficiados son los ricos.

Cuando la torta se reparte a medida que va creciendo, como ocurre ahora, los ricos se vuelven más ricos pero los pobres no están tan pobres, todos los que viven de su salario comienzan a tener mejores ingresos y mejores condiciones de vida. Todavía el reparto es desigual, pero se vive mejor.

No quiero ser melodramático pero es bueno recordar que antes de llegar el Frente Amplio al gobierno,en Uruguay había niños que comían pasto.

Y ahora, pregúntele a los botijas de Bella Unión y zonas aledañas si no viven mejor.
Esto es objetivo: El ministro de Salud Pública, Jorge Venegas anunció que la mortalidad infantil en Bella Unión bajó de 28,9 cada mil nacidos vivos en 2004 a 6,8l. Esta cifra es inferior al promedio nacional, cuyo guarismo es de 7,7.
Tengo claro que hay una tensión constante entre la igualdad ciudadana constitucionalmente proclamada y la desigualdad que impone el sistema capitalista. No hay un capitalismo bueno porque su principio fundamental es el de la máxima ganancia. Pero es posible encauzarlo para que no se coma todas las gallinas.

En realidad, Ornaldo, no tengo otra propuesta que luchar contra el capitalismo y, en el curso de esa lucha, crear conciencia de los problemas esenciales de la sociedad (los valores morales y éticos de quienes serán los militantes del tránsito social hacia el socialismo y la sociedad sin clases y sin Estado).

Eso lo comparto en un cien por ciento, o los pueblos del mundo se unen para imponer un nuevo orden de valores o el capitalismo especulador acaba con el planeta.

Lamentablemente no creo que se pueda convencer a la clase propietaria para luchar contra el capitalismo, por eso debía alejarme de quienes están convencidos de que sí, de que pueden convencer a los capitalistas de ceder parte de su torta y de sus privilegios, de compartir sus ganancias y su poder.

Con apoyo popular un gobierno de izquierda puede, desde el Estado, ponerle reglas al mercado. No lleva a un cambio de sistema, pero al menos orienta y corrije las injusticias más notorias. Y ahí le cabe al Frente Amplio el papel de articulador de la sociedad con el propósito de profundizar esos cambios.

Cuando Mujica, Topolansky, Breccia y Huidobro quieren liberar esos “viejitos” ( “de mierda” agrega Roger Rodríguez, con razón) están emitiendo un mensaje político a las fuerzas armadas. Su posición no es por humanismo ni por grandeza de espíritu, es consecuencia del propósito de obtener el respaldo político de la organización mejor organizada, con mando más vertical y más armada. Es un política concreta en el contexto de la concepción conciliadora general.

Con respecto a los ”viejitos” no se me ocurre otra cosa, que se queden donde están. Pero Ud. sabe tan bien como yo, que a la larga, o se elimina al ejército (esa es mi posición) o se lo vuelve profesional y dedicado a sus jueguitos, o en el mejor de los escenarios se lo gana para la causa. Eso está en la tapa del libro, aunque le dan el nombre más prestigioso de “tener una política militar”.

Acerca de traiciones y traidores. Por mucho que insista no me convence. [....] En el caso del divorcio entre exguerrilleros estamos hablando de procesos muy colectivos, donde hubo mucha discusión PÚBLICA y donde el viraje fue consecuencia del desarrollo de una concepción. Por eso no los he calificado nunca de traidores. [...]Aunque no vaya ni a misa con el Pepe, (y aunque siempre se haga el sordo) todos los días estoy discutiendo su concepción “capitalismo en serio”, “capitalismo humanitario”, “olvido y perdón”, “conciliación de clases”, y más aún la estrategia “acuerdo con el imperialismo” que postula Tabaré Vázquez.

Desde la salida en 1985, el MLN no fue ningún movimiento clandestino aunque sí, [...] mantuvo una concepción revolucionaria, una de cuyas líneas era la práctica de la autodefensa. [....] una síntesis concreta de esa concepción fue la movilización en defensa de la libertad de asilo que se llevó adelante en las cercanías del Hospital Filtro. [...] no creo haber roto nigún código defendiendo aquello por lo que nos jugamos, por el contrario, es la forma de reafirmar lo que compartimos como correcto en aquél momento. ¿No estará usted cayendo en los que me achaca: crearse un mundo de “traidores”?

Es obligatorio ser reservado cuando uno tiene cargos de dirección o cuando la dirección nos confía información confidencial. Y los hechos que Ud. hizo públicos sobre la movilización en el Hospital Filtro, fueron luego utilizados por personajes a los cuales no se les debe dar “alpiste” (diría el Ñato), tales como García Pintos y Gianola.

En la militancia política –de cualquier partido o movimiento, de derecha o de izquierda- hay un contrato no escrito que compromete como mínimo a la debida discreción, a no difundir noticias que debieron quedar en un ámbito reservado, Ud. sacó de ese ámbito discreto una noticia que tenía la potencia de una bomba de fragmentación y eso no lo hizo por descuido sino “de a propósito”. Para que no cupieran dudas, las puso en letras de molde en un libro. Ud. filtró lo del Filtro, y eso no tiene vuelta.

Pero en este asunto entraríamos en la hondura filosófica de una discusión sobre los valores que cada uno tiene y sobre la aplicación de esos valores en la táctica o la estrategia política de la persona en cuestión.

Le propongo que ese punto lo dejemos por ahí, Ud. lo ve de una manera yo lo veo de otra. Y como la apreciación del término en cuestión es subjetiva podemos discutir un año sin ponernos de acuerdo. Algo así como la discusión que presencié entre dos buenas señoras. Era invierno, día nublado. Tenían en la mano ropa que habían bajado de la cuerda donde la habían tendido a secar. Una decía: “Esta ropa, está húmeda”. Y se la acercaba a los labios para percibirla mejor. La otra hacía lo mismo y afirmaba: “No está húmeda, está fría”. Tuvieron la sensatez de sentarse a tomar mate.

Supongo que cuando plancharon una pensaría que la estaba secando y la otra que le estaba sacando el frío.

Y para dar –de mi parte- por finalizado este intercambio, destaco como realmente importante que Ud. afirma que los dirigentes del MPP en cargos de gobierno no han traicionado los ideales del movimiento. Lo interpreto por la positiva, que Ud deja abierta una puerta a futuro. Porque como me recordó un amigo “En política como en la conga, siempre hay reenganches”.

Fraternalmente

Ornaldo Collazo

miércoles, 16 de noviembre de 2011

EL CAMINO ELECTORAL NO HA ALIVIADO LAS PENURIAS DE LOS PUEBLOS

CONTRARESPUESTA DE ZABALZA Y RESPUESTA A ZABALZA

Empecemos entonces, como dice Ornaldo, por la letra “A”: la derrota sufrida por los pueblos del mundo y sus organizaciones revolucionarias a lo largo del último tercio del siglo XX. En esa redada caen todos, desde los que creyeron tocar el cielo con las manos en 1917, hasta los que se embarcaron en la epopeya latinoamericana tras el Ché Guevara, al influjo de las Declaraciones de La Habana, cuyo llamado a las armas, si mal no recuerdo, aplaudió a rabiar Reinaldo Gargano como delegado del Partido Socialista a la OLAS en los ’60, los pueblos y los revolucionarios sintieron la revolución ahí nomás, a la vuelta de la esquina, pero los poderosos del mundo los derrotaron, frustrando expectativas, quebrando espíritus y rebeldías, cambiando las gafas conque se miraba el mundo. Lo más profundo de la derrota se descubre en el plano de las subjetividades, en el pasaje a aceptar resignadamente que el socialismo ya fué, que no es un problema del presente... sino de las generaciones venideras. La postergación por tiempo indefinido de las luchas revolucionarias ha sido el gran negocio del capital en el siglo XX.

Usted, sin embargo, no está resignado, se hace preguntas y se plantea problemas y... pese a que comenzamos mal, acepta el debate de ideas, condición primaria e ineludible para cambiar el mundo. Luego ése es el propósito subyacente en este intercambio aunque no lo hayamos explicitado ninguno de los dos. No sólo me da la oportunidad de salir de la cueva, usted también lo ha hecho. ¡Bienvenido al ruedo, pues!

Bienvenido sobretodo porque este primer tercio del siglo XXI es el del quiebre de la democracia burguesa. Ella está demostrando que no es un instrumento para el bienestar de los pueblos y, en consecuencia, está perdiendo el consentimiento de los dominados, elemento subjetivo básico para continuar ejerciendo el poder de manera pacífica. Creo que el deterioro de la confianza en los mecanismos parlamentarios y electorales, es el rasgo que caracteriza más claramente el momento que vivimos en todo el mundo, desde los EEUU (donde los que votan son una minortía frente a los que se abstienen) a los países europeos, donde la gente sale a las plazas a buscar la democracia perdida. Si en el siglo pasado nos dieron la paliza a los que queríamos hacer una revolución, en este comienzo de siglo los que están empezando a recoger fracasos y derrotas son los dueños del mundo .



Si nada sirve... ¿cuál es la propuesta, pregunta Ornaldo? Pues, en Uruguay, desde el Congreso del Pueblo (1964) no quedó mucho para inventar en materia de programa. Sin embargo, para no quedar anclado en el pasado, prefieron hablar del “programa de Raúl Sendic”, propuesto en 1985 a la salida de las cárceles y en el acto del Franzini (setiembre de 1987):

UNO: expropiar sin indemnizar los latifundios, estatizar las propiedades mayores de 2500 hás, pasar a administrarlas con formas populares de gestión y repoblar la campaña con los expulsados de la tierra que pueblanc el cinturón metropolitano;

DOS: impulsar un frente latinoamericano de países deudores para el no pago de la deuda externa, considerando que fue un negocio para resolver los problemas del capital ocioso y que ya ha sido suficientemente pagada con el hambre y la miseria de los pueblos;

TRES: estatizar la banca y los mecanismos de especulación capitalista, para recuperar el dominio de la economía nacional;

CUATRO: congelar los grandes depósitos bancarios para financiar un aumento sustantivo de los salarios (que el ingreso de cada familia alcance la canasta familiar), incentivando de esa manera la demanda interna y creando puestos de trabajo para abastecerla.

Casi que hasta los últimos días del siglo XX, el programa de Sendic fue sostenido e impulsado por el núcleo de exguerrilleros que hoy nos gobiernan, cuando desde “Mate Amargo” y Cx44 argumentaban contra el programa que pretendiera satisfacer las necesidades del trabajo y del capital al mismo tiempo, al que consideraban pura superchería, una simple falsificación ideológica.

Claro, claro, estos “cuatro puntitos” dijera Sendic, son muy sesgados socialmente, favorecen únicamente al pueblo asalariado y perjudican a los dueños del Uruguay, por consiguiente son un obstáculo para la conciliación de clases porque, para llevarlo adelante, es preciso estar dispuesto a confrontar fuerzas con la oligarquía (que existe, por supuesto) y con el capital extranjero, disposición que se contrapone al propósito de captar los votos de las capas medias para ganar las elecciones nacionales. “Se puede renunciar a todo menos a la victoria electoral” dijo más o menos Huidobro en el Congreso del Frente Amplio, renunciando a56 la Verdad y la Justicia nada más ni nada menos. El triunfo del 2004 se obtuvo gracias a la rebaja del programa, gracias al viaje emprendido hacia el liberalismo por el “progresismo” socialdemócrata.

En consecuencia, Ornaldo, con todo respeto, le digo que la vía electoral sólo sirve para elegir un elenco que haga la “ficción” de gobernar, encubriendo al gobierno real del mundo, como dice Eduardo Galeano. La vía electoral sólo sirve para sostener una ilusión de democracia, no es un camino para acumular fuerzas para luchar por un programa popular realmente democrático. ¿No es así en Europa?, En Uruguay, usted recordará, las luchas populares fueron el mayor generador de conciencia de la necesidad de aplicar ese programa. Nadie hizo por la reforma agraria más que las marchas de UTAA por tierra para el que la trabaja. El pueblo uruguayo nunca tuvo más fuerzas acumuladas tras su programa que en el período previo al golpe de estado, cuando se lucha en todas las formas y por todos los medios para derribar a la oligarquía del poder.



En cinsecuencia, pese a lo que usted me dice, la vía electoral ha demostrado que no es el camino para aliviar las penurias esenciales de nadie. Ni en Nicaragua, ni en El Salvador, ni tampoco en Uruguay o Argentina han aliviado nada. En todos esos países ha crecido la “brecha social”, o sea que, con gobiernos socialdemócratas y con ex-guerrilleros en el gobierno, los más ricos son cada vez más ricos y los más pobres cada vez más pobres. Le diré que los más empobrecidos tienen en su bolsillo un “pesito” más que en la crisis del 2002, hecho innegable y fundamental para amansar rebeldías, pero la desconformidad está ahí, al acecho, porque para nada se han resuelto los problemas de fondo, ni siquiera se ha encarado su solución. Estos gobiernos progresistas se han limitado a admnistrar analgésiscos que alivian el dolor pero no combaten la enfermedad...y eso sí, hacen tremenda propaganda con los perifar que reparten. ¡Qué fácil se viene al suelo esa ilusión del pesito más y el consumismo a tarjetazo limpio!. Y la des-ilusión arrastra a los Zapatero y a los Papandreu y a todos quienes los apoyaron electoralmente creyendo que por esa vía podían encontrar soluciones para las necesidades populares.

Ornaldo si usted quiere una receta positiva en el sentido de “cómo aliviar ya las upenurias esenciales de nuestro pueblo”, le debo confesar que no la tengo y que no creo que la haya. Mientras exista el capitalismo seguirán existiendo sus consecuencias sociales: marginación, exclusión, pobreza, nohabrá soluciones para educar al pueblo, ni para atender su salud, ni para alimentarlo. Es así de sencillo. Si uno quiere que se alivien las penurias hay que terminar con el capitalismo (por lo menos antes que él termine con el planeta y con todos nosotros). En realidad, Ornaldo, no tengo otra propuesta que luchar contra el capitalismo y, en el curso de esa lucha, crear conciencia de los problemas esenciales de la sociedad (los valores morales y éticos de quienes serán los militantes del tránsito social hacia el socialismo y la sociedad sin clases y sin Estado). Lamentablemente no creo que se pueda convencer a la clase propietaria para luchar contra el capitalismo, por eso debía alejarme de quienes están convencidos de que sí, de que pueden convencer a los capitalistas de ceder parte de su torta y de sus privilegios, de compartir sus ganancias y su poder. Esa es la razón de fondo del divorcio entre los exguerrilleros, cuya mayoría provino, como usted mismo, de filas socialistas.

Cuando Mujica, Topolansky, Breccia y Huidobro quieren liberar esos “viejitos” ( “de mierda” agrega Roger Rodríguez, con razón) están emitiendo un mensaje político a las fuerzas armadas. Su posición no es por humanismo ni por grandeza de espíritu, es consecuencia del propósito de obtener el respaldo político de la organización mejor organizada, con mando más vertical y más armada. Es un política concreta en el contexto de la concepción conciliadora general.



Acerca de traiciones y traidores. Por mucho que insista no me convence. El traidor cambia de bando (o rompe lealtades como dice su diccionario) en la más absoluta soledad, es una actitud individual y, sobretodo, repudiada por el colectivo que se abandona y menospreciada por el bando que se beneficia con la traición. Así fue Amodio Pérez, así fue el Charletta Guldenzof (no sé si el nombre está bien escrito). En el caso del divorcio entre exguerrilleros estamos hablando de procesos muy colectivos, donde hubo mucha discusión PÚBLICA y donde el viraje fue consecuencia del desarrollo de una concepción. Por eso no los he calificado nunca de traidores. Con Amodio no discuto, no hay una concepción con la cual discutir. Aunque no vaya ni a misa con el Pepe, (y aunque siempre se haga el sordo) todos los días estoy discutiendo su concepción “capitalismo en serio”, “capitalismo humanitario”, “olvido y perdón”, “conciliación de clases”, y más aún la estrategia “acuerdo con el imperialismo” que postula Tabaré Vázquez.



Desde la salida en 1985, el MLN no fue ningún movimiento clandestino aunque sí, como lo comprueban los documentos de sus Convenciones Nacionales, mantuvo una concepción revolucionaria, una de cuyas líneas era la práctica de la autodefensa. Cortando grueso para no aburrir: una síntesis concreta de esa concepción fue la movilización en defensa de la libertad de asilo que se llevó adleante en las cercanías del Hospital Filtro. Participaron decenas de compañer@s en las medidas de autodefensa puestas en prácticas en la ocasión, no creo haber roto nigún código defendiendo aquello por lo que nos jugamos, por el contrario, es la forma de reafirmar lo que compartimos como correcto en aquél momento. ¿No estará usted cayendo en los que me achaca: crearse un mundo de “traidores”? Le confieso que, por sobretodo, creo equivocado emplear la descalificación como método para debatir y por eso debo diculparme con usted. Me resultaría muy sencillo decirle “me informaron mal, no es culpa mía”, pero en realidad, me siento responsable de haber utilizado el término “seispuntista” en un sentido descalificador. Tengo bastante años de militancia como para haber dejado de lado la información que me pasaban y también para no caer en lo que critico a los demás: descalificar al contendor en el debate. No me queda otra que disculparme y entender su indignación. Espero que en adelante mi error no sea obstáculo para continuar lo más fraternalmente posible el debate.

Saludos

ORNALDO es SOCIALISTA, nunca fue MPP, ni SEIS PUNTOS!

Despacito y por las piedras, en primer lugar muy correcto decir que "pasé" por las filas del MLN(T), porque justamente ni siquiera pertenezco al MPP, aunque tengo excelentes amigos entre sus militantes. Le sugiero humildemente que le de un tirón de orejas o en zona pudenda, (según sus preferencias) al alcahuete que agregó lo de "seispuntista". Tampoco vivo en Malmö, cualquiera que se fije en la guía telefónica puede saber mi dirección.
Es una información falsa. Repite el método cotidiano de El País, distraer con un título mentiroso para, en este caso, comenzar poniendo en duda la seriedad del oponente.
Para escándalo público de los purasangre de la izquierda autóctona, diré que soy amigo de muchos ex-seis puntos, gente de bien a la que admiro y respeto. Pero nunca pertenecí a ese grupo, porque en la tarea política fui una persona con mucha disciplina, pero cuando se trata de pensar por la libre, me considero medio orejano.  Del escudo uruguayo, el campo que más me gusta es ese del caballito, porque representa la libertad.  
Y a esta altura de la vida no pregunto a la gente de donde viene, sino adonde va. Admitiendo que cada uno carga con todo su pasado. “Cada paso que das es para siempre. No puedes eliminarlo” (Cormac McCarthy)

Por otra parte noto que Ud. tiene la manía de clasificar a la gente. ¿Lleva un fichero de inteligencia como los que te jedi?
En ese caso póngalo al día. Hace más de treinta años que un juez militar me condecoró con una misérrima "Asistencia a la Asociación para Delinquir", que si hubiera pasado por un juez civil entraba por una puerta y salía por la otra. Nada heroico por lo que ve. Me considero una pieza rara en la oferta izquierdosa.  Podría, aprovechando que queda "bian", adjudicarme algunas acciones heroicas para admiración de las actuales y futuras generaciones. Total, ahora es gratis. Promete buen rédito y a muy corto plazo.
No represento a nadie, soy un viejo medio boludo que de vez en cuando piensa y muy de lejo en lejo opina. Y lo hago entre amigos o conocidos, sin tener un ojo puesto en la línea política de mi partido.  No busco publicidad, nunca escalé y ahora padezco de lumbago político. Cualquier nabo puede voltearme del primer escalón.
Con respecto a su desafío para que demuestre cuándo fue que Ud. dijo que algunos tupas con cargo en el gobierno, son unos traidores, debo contestarle en honor a la verdad que así de esa manera estaría en la obligación de retirar mis dichos. Pero, siempre hay un pero, yo me refería a la acepción primera del diccionario de la RAE, que dice; Traición 1. f. "Falta que se comete quebrantando la fidelidad o lealtad que se debe guardar o tener".
Por ejemplo: (Cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia)
Si una persona tuvo cargos de dirección en un movimiento clandestino, y participó en una acción en una camioneta donde estaban connotados dirigentes que hoy detentan altos cargos de gobierno y esa persona sin haber sido sometida a presiones ilegales, voluntariamente,  deschava que hubo cocteles molotov y otras chucherias, las malas lenguas podrian considerarlo comprendido en la definición citada up supra.  
Y también debería ser aplicada a “esos personajes que hoy nos gobiernan y con los cuales no voy ni a misa" que son los que ahora están "amparando el surgimiento de una fuerza con la autoridad moral de haber luchado armas en mano por la Revolución, pero que promueve el capitalismo y firma con los empresarios el acuerdo del Conrad y con los militares los acuerdos conocidos y otros todavía por conocer".
Si están haciendo arreglos a lo oscurito, ¿qué son?

Y ahora sí entro en materia. No he sacado a luz ninguna clase de rumores, leí el intercambio aparecido en "La Diaria" y opiné para un círculo muy reducido y como es mi costumbre adjunté la dirección donde podía leerse el original del material comentado. Nada más. Mi comentario era bien de rueda de boliche pero resulta que en esa intimidad había un cristiano de apellido "Fuentes". Y el asunto tomó difusión masiva.
Si de esta manera le di a Ud. oxigeno para salir a la superficie, en verdad, lo lamento de “en deveras”.
Dejando de lado lo anecdótico considero que lo que realmente tendría que estar en discusión es, por ejemplo,: ¿cuál es la esencia del imperialismo, hoy día? ¿En qué aspectos ha cambiado desde Lenin al presente?
En esta etapa, teniendo en cuenta el mundo que nos rodea y las fuerzas que juegan, ¿Hay otra alternativa mejor que el progresismo en latinoamérica? ¿Qué es este progresismo nuestro?
Los latinoamericanos, considerando el derrumbre de la URSS y el desastre al que se encamina la actual propuesta socialdemócrata en el mundo, ¿seguiremos siendo tomadores de la ideología europea o debemos generar un pensamiento propio que refleje nuestra cultura y los reales problemas de nuestros pueblos?  Analizado rigurosamente, ¿es correcto afirmar que son neoliberales las políticas económicas en Uruguay, Argentina y Brasil, o son una respuesta diferente encaminada a restablecer una suerte de estado de bienestar?
Y estas interrogantes no se resuelven a las puteadas, sino estudiando, analizando, intercambiando ideas y respetando al otro.
Ud. plantea a mi entender acertadamente que se ha dado en nuestra izquierda "el predominio de la ideología progresista, que frenó y distorsionó la visión marxista que predominaba en el movimiento popular,  fue un proceso colectivo donde participaron montones de militantes entusiasmados con los éxitos electorales". Un matiz nada menor es que en realidad la “visión marxista” predominaba en los cuadros dirigentes no así en la masa popular, prueba de ello es la votación histórica de los partidos Comunista y Socialista o lo que es lo mismo, los gobiernos de Gestido-Pacheco, Sanguinetti, Lacalle, Sanguinetti, Batlle.
Pero lo invito a que también atienda dialécticamente el otro polo de esta contradicción, me refiero a la derrota de todas las revoluciones latinoamericanas posteriores a la cubana. Después de los padecimientos de los pueblos salvadoreños, guatemaltecos, nicaragüense, por citar los más notorios, veamos cual ha sido el resultado de esas luchas. En dónde está cada uno de ellos. ¿No tienen esos pueblos –todos los pueblos- el derecho a buscar una vía electoral y por consiguiente democrática que al menos le alivie penurias esenciales?
Tengo la más firme convicción que es inmoral seguir predicando aquel tipo de lucha donde se sacrificaba a una generación con la promesa de vida venturosa para la generación siguiente. Y los casos citados son ejemplos de promesa que resultó incumplida. 
Ud. escribre: "nadie está llamando a tomar las armas en Uruguay" . Pero entonces, si nos decantamos por la lucha democrática, de lo que se trata es llegar al gobierno con la mitad más uno de los votos. Y así poder gobernar aplicando un programa que fue propuesto a la ciudadanía. Y ese programa, aquí y ahora, no puede ser socialista por la muy sencilla razón que en el conjunto de la población no hay una mayoría socialista que reclame o al menos acepte un programa socialista de cambios radicales.
Y al fin de cuentas ¿Qué se entiende por un programa socialista, al día de hoy, con la flojera ideológica que reina en todos los partidos de izquierda?

Lo han dicho hasta el cansancio politólogos, sociólogos, políticos de derecha y de izquierda: El Frente Amplio es una conjunción de fuerzas que acordaron un programa de gobierno. Que nunca se propuso asumir el gobierno para establecer el socialismo. Ese Frente Amplio fue apoyado por el Movimiento 26 de marzo ¿O no?
Y tanto en su escrito en La Diaria como en la respuesta que me dirige, Ud. aparece anclado en las luchas pasadas que no desconozco y de las que fui partícipe, y las valoro como el antecedente inmediato de los movimientos sociales y políticos de este presente que nos toca vivir. En cambio no encuentro, y esa es mi crítica central;  una propuesta, un programa, un proyecto de país que se contraponga o tienda a superar lo que está llevando a cabo el Frente Amplio en el gobierno.
Para mí es imposible compartir el núcleo duro de su pensamiento: “Son tiempos de estacas, de clavarse en la izquierda revolucionaria y resistir los embates y los cantos de sirena. De esperar al acecho”. ¡Esperar al acecho!. ¿A eso se reduce toda su propuesta política?
Y para finalizar,
a)      Admiro que Mujica después de todo lo que padeció a manos de los militares, tenga la grandeza de espíritu de la que yo carezco. No entra dentro de mis preocupaciones inmediatas,  aliviarle las penas de prisión que con toda justicia les correspondieron, a los "viejitos" presos en Domingo Arena. Si ahora están viejitos, es porque zafaron durante una punta de años gracias a la ley de impunidad. Hoy abolida!!!
b)      No estoy de acuerdo con que Uruguay tenga tropas en Haití. Uno de los días de mayor frustración fue cuando recibí la noticia de la renuncia de Guillermo Chifflet a su banca de diputado. 

Si de volantear se trata yo también puedo hacerlo. Especialmente para contrarrestar su afirmación sin pruebas con respecto al seispuntismo. No pienso maquillar mi pasado, pero no admito que me lo pintarrajeen gratis. Si ese es su estilo, es un estilo realmente jodido.
Y como se definió Galeano: “No me arrepiento de nada. Yo también soy la suma de todas mis metidas de pata.” Pero de las mías no de las que me adjudiquen en forma irresponsable.
¿Ta?

Fraternalmente
Ornaldo

sábado, 12 de noviembre de 2011

Otro debate sobre historia y presente



De Ornaldo Collazo, de Malmöe (Suecia), pasó por las filas del MLN(T) y el “26 de Marzo” (seispuntista).

“Zabalza da vueltas y vueltas sobre el mismo tema. Cuando escribe y polemiza, no hace historia, recupera su memoria, y analiza y nos cuenta hechos reales por cierto, pero desde su perspectiva personal. Y está en todo su derecho, cada cual procesa información según su esquema mental. Y el auditorio también tiene derecho a desconfiar de que no le están contando toda la película. Hay un intercambio de opiniones entre Zabalza y El Popular, que retorna a una vieja discusión pero no se presenta ninguna propuesta por la positiva, para actuar aquí y ahora. Y en cambio lo que hace la ultra izquierda es fabricarse un mundo de "traidores" con aquellos que en el acierto o el error, hoy día, están dando lo mejor de sí mismo desde el gobierno del frente amplio. Y que en el pasado se la jugaron tanto o más que el propio Zabalza. A mí me repugna la injusticia. Y ese encono de Zabalza es una gran injusticia. O lo que probablemente es peor: Un esquema de pensamiento compulsivo que se contrabandea como si fuera firmeza de convicciones. Sectarismo de uno solo contra todos los demás. Dicho lo anterior, me complazco en arrimarles la dirección de esta polémica, así cada uno puede sacar sus propias conclusiones”.

Estimado Ornaldo, me parece muy positivo que saques a la luz los rumores que circulan por los  pasillos  de las estructuras más o menos orgánicas y del espacio cibernético.  Lo negativo es eludir el debate y  recurrir a la descalificación sistemática, pero en secreto, por la espalda. Dar la cara es una actitud valiente que favorece  el crecimiento de tod@s. 
Hasta 1994 el discurso de todos los tupamaros cuestionó  el sistema capitalista y su democracia parlamentaria,  denunció  frontalmente los privilegios de la oligarquía y las atrocidades del imperialismo en todo el mundo, por ello debió debatir en el movimiento popular y en el Frente Amplio contra quienes, desde el  Pacto del Club Naval, venían instalando una línea de conciliación de clases,  que aceptaba tanto la impunidad de los criminales de lesa humanidad  como las medidas de carácter neoliberal que tomaban los gobiernos blanquicolorados.  En ese debate público los tupas presentamos un frente común de firmeza y consecuencia con el pensamiento revolucionario que nos llevó a emplear los métodos guerrilleros en los sesenta. Ese frente ideológico fue fundamental para  el origen del Movimiento de Participación Popular (MPP)  como fuerza que creció cuestionadora  en la interna del Frente Amplio,  impulsora del movimiento de ocupaciones de terrenos,  de la lucha antirazzias y del radicalismo en el movimiento sindical y en el estudiantil, que se jugó siempre contra las privatizaciones a nivel nacional y municipal, que fue capaz de frenar la minirreforma  desde CX 44 Radio Panamericana contra el bloque liberal (blancos, colorados, Astori y Seregni). Tal vez hayas olvidado la riqueza de lucha en ese período  que va desde la salida de las cárceles en marzo de 1985 hasta la Masacre de Jacinto Vera en agosto de 1994, tal vez hayas olvidado los discursos del Estadio Franzini principamente el de Raúl Sendic y tal vez no recuerdes nada de los periódicos “Mate Amargo” y “Tupamaros”...   pero esa década de lucha social y de contienda de ideas políticas existió, fue real!
¿Qué pasó?
El hecho histórico que asombra  es que el MLN-MPP se haya vuelto un “gigante estúpido” , asombra a todos, a propios (son palabras de Marenales) y a ajenos, desde el Departamnto de Estado a Bordaberry  a la izquierda todos se asombran.  El viraje político e ideológico significó un vuelco total al electorialismo incorporando lo peor de sus mañas ( la lucha por cargos, los acomodos, los serruches de patas), pero también,  por sobre todas las cosas, amparando el surgimiento de una fuerza con la autoridad moral de haber luchado armas en mano por la Revolución, pero que promueve el capitalismo y firma con los empresarios el acuerdo del Conrad y con los militares los acuerdos conocidos y otros todavía por conocer. A esto, querido Ornaldo, podés llamarle una “propuesta por la positiva”, tenés todo el derecho del mundo a hacerlo, pero no hay ningún derecho a pasar gato por liebre, esta “propuesta positiva” implica el abandono de la lucha por el socialismo, relegándolo al pasado y dejándolo en manos de as “generaciones futuras”,  a las cuales se entrega el fardo de olvido y perdón y conciliación  de clases como herencia maldita.  
Frente al “shock” del gran viraje he intentado buscar sus raíces escarbando en la historia  del movimiento popular y de la guerrilla tupamara. Esa búsqueda me ha llevado a reinvindicar la visión de la sociedad capitalista y de la democracia burguesa que nos hizo adherirnos al MLN(T)  y que tan bien expresaba Raúl Sendic, antes y después de las cárceles. Las cosas se han trastocado de tal manera que la continuidad con una concepción revolucionaria (“aggiornada”, por supuesto, pues nadie está llamando a tomar las armas en Uruguay) se ataca como si fuera la más maldita de las herejías.  Por supuesto que hoy día tenemos interprestaciones directamente opuestas de la historia revolucionaria del pueblo asalariado pero, en todos mis trabajos he procurado analizar la realidad concreta, la formada por la historia y el presente, jamás he caído en  descalificar a quienes fueron mis hermanos en el pasado,  no hay un sólo artículo ni una sola declaración mía donde llame “traidores” a ninguno de esos personajes que hoy nos gobiernan y con los cuales no voy ni a misa. Te desafío en concreto a que muestres una sola frase mía que los califique así. Y, si no la encuentras, te desafío a que  asumas públicamente tu error, como has hecho ahora para hablar de mi encono  e injusticia.   Y no es por cariño que no los llamo “traidores”, es por entender que el predominio de la ideología progresista, que frenó y distorisionó la visión marxista que predominaba en el movimiento popular,  fue un proceso colectivo donde participaron montones de militantes entusiasmados con los éxitos electorales. Consistieron  ese “gran viraje” cantidad de compañer@s que aprecio y respto muchísmo, no olvides que la lucha de ideas, por la cual fuimos desalojados los herejes de los organismos políticos, se  dió primero en el MLN, después en el MPP y finalmente en el Frente Amplio (recordá el debate donde Huidobro defendió el olvido y perdón contra Hugo Cores, defensor de la Verdad y la Justicia). 
Espero asímismo que la próxima ves te indignes cuando el presidente de la república respalde a la embajadora en Suecia (conocida colaboradora de la dictadura, que prejudicó individualmente a tantos compañeros) o cuando agradezca al facholino del presidente sueco por la solidaridad del gobierno de Olof Palme hacia uruguayos y chilenos. No estaría mal que expreses públicamente tu respaldo a dejar a los “viejitos de mierda” en prisión domiciliaria, a mantener tropas uruguayas ocupando teritorios de pueblos ajenos como en el Congo y Haití. Ah! No te asustes porque la denuncia penal de la tortura a que fueron sometidos los rehenes ponga a  alguien frente al espejo.. ¿o acaso también eso se debe barrer bajo la alfombra?
Ornaldo, gracias por la oportunidad de abrir una brecha en la prohibición de discutir con el pensamiento hereje.
Tambero
PD.  Voy a volantear este pequeño intercambio de opiniones. El que avisa no es traidor. 

sábado, 5 de noviembre de 2011

Rehenes

Denuncia judicial por tortura                                                               Jorge Zabalza  



Ciudad de Libertad, 7 de setiembre de 1973. Establecimiento Militar de Reclusión No. 1 (EMR No.1).  Las dos o las tres de la madrugada. Despertar a golpes de bastones en las barandas de metal y las puertas de las celdas, el redoble ensordecedor excitaba a los guardias, se ponían frenéticos, hacían temblar el hormigón de las paredes. Susto grande y reflejo de meterse dentro de los calzoncillos largos, de la camisa de franela  y de los tres pares de medias, encima de todo les eché el mameluco gris, salté sobre la cama y dentro de la frazada. Tapado hasta las cejas oí correr el cerrojo de la puerta, entró el tropel, apenas logré incorporarme de la cama, me metieron la capucha, tiraron mis cosas al suelo, creí que era requisa, pero me agarraron de los sobacos y me arrastraron por la “planchada”,  bajamos a golpe de escalón hasta la guardia de prevención, me dí cuenta que me sacaban por la puerta del costado. Me hicieron tropezar para levantarme a patadas, se corrió la capucha y alcancé a ver la bocha pelada del coronel Lems Martínez, el director del penal, controlando siempre a sus tropas. Me tiraron dentro de una camioneta, amontonado con otros cuerpos, uno encima del otro. Salimos del penal a mucha velocidad. Nadie hablaba. Sólo se oían los “handies”. Reconocí la tos de Marenales y oí protestar a Sendic, sumé mi voz para que me reconocieran a su vez.  Alguien ordenó silencio y con un bastonazo le dió  seriedad a su orden. Por los ruidos y las órdenes, aquello era una caravana. Alrededor de una hora después, se detuvieron a deliberar. Sendic dijo que necesitaba ir al baño, no le contestaban, insistió y lo golpearon. Vino un oficial y nos comunicó que nos iban a fusilar, nos sacaron de la camioneta y nos tuvieron parados largo rato en medio del campo. Años después, sonsacando a un soldado, logré que me contara que fué en el cruce las rutas cinco y once. Seguramente ahí se dividió caravana en tres, el grupo de Huidobro, Mujica y Rosencof salió hacia Santa Clara del Olimar, a Manera, Waseen y Engler los llevaron al batallón de ingenieros en Paso de los Toros y a nosotros tres nos invitaron para la inauguración del aljibe de Durazno. Nos esperaban once años de soledad y un largo periplo por los calabozos de la patria.  
En setiembre de 1973 ya estaba derrotada la subversión y consumado el golpe de Estado, se habían cumplido los dos objetivos conque la reacción justificó la irrupción de las fuerzas armadas en el escenario político. Comenzaba la etapa de la rapiña al salario, el saqueo a las arcas del Estado y los hurtos a las víctimas del terrorismo de Estado. El camino de la victoria  los había hecho amos y señores de una cantidad tan grande de presos y presas que no sabían qué diablos hacer con ellos, dado que las condiciones internacionales no permitían una “solución final” como la practicada por los nazis. Por otra parte, el cúmulo de información  acerca del MLN(T) ya les resultaba imposible de manejar. Pareció  improductivo, por el momento, continuar con la tortura salvaje de manera sistemática a los tupamaros, optaron por dejarla en barbecho durante un par de años, mientras organizaban la OCOA y el Plan Cóndor,  se preparaban para el uso masivo de la desaparición forzosa y hacían el trabajo de inteligencia previo a la criminal campaña contra el Partido Comunista del Uruguay, los Grupos de Acción Unificadora y el Partido por la Victoria del Pueblo. Un momento de respiro, que le dicen..
En ese contexto, decidieron hacer de las cárceles un recinto de exterminio lento de los  revolucionarios, enloquecerlos a todos y todas, hacerles perder sus recursos morales y mentales para la militancia política. Como aniquilar al enemigo es dejarlo sin capacidad de respuesta, si no lo podemos matar a todos, enloquecerlos les pareció la táctica más adecuada para una victoria completa. Idearon una fina y meticulosa ingeniería de manipulación sicológica destinada a desarticular las personalidades más rebeldes. En junio de 1973 secuestraron del Penal de Punta Rieles a Alba Antúnez, Maria Elena Curbelo, Raquel Dupont,Jessie Macchi, Flavia Schilling, Gracia Dri, Cristina Cabrera, Estela Sánchez, Lía Maciel, Miriam Montero Stanke y Elisa Michelini y las trasladaron los cuarteles para someterlas a un régimen infamante, de destrucción síquica y moral. De rebote, con la llamada “rotación” crearon una situación de angustia e inseguridad en el resto de las compañeras,  cualquiera de ellas podía ser la próxima en ser secuestrada.  

La estrategia ensayada con las compañeras fue aplicada desde setiembre de 1973 a los secuestrados del Penal de Libertad. Se podían tomar todo el tiempo del mundo, nadie los apuraba. No nos fusilaron para no perder un instrumento de chantaje.  Al horizonte amenazante de la tortura a golpes, plantón, picana y submarino, siempre posible de ser aplicada, incluso dentro del Penal, le agregaron la metodología de la gota de agua que horada la piedra.. La tortura sicológica vino aderazada con arranques retóricos de corte nacionalista y condimentada  con discursos contra la corrupción de los políticos y los especuladores. Los más atrevidos se atrevían a confesar simpatías con reformas agrarias y sociales que, por supuesto, debían mantener en secreto para no ser descubiertos por los mandos fascistas. Jugaban con las divisiones internas en las fuerzas armadas, presentando la puja de poder entre grupos iguales entre sí como diferencias ideológicas entre legalistas y golpistas o fascistas y nacionalistas. El método de desarticulación de las reservas morales del prisionero comenzaba por transformar el rechazo a los torturadores en comprensión del motivo conque justificaban la tortura: obtener información para evitar derramamientos de sangre. Intentaban despojar a la tortura de su naturaleza inhumana e ignominiosa, haciendo  que el prisionero la viera como una cuestión pragmática, instrumento de uso inevitable en una guerra, que debía aceptarla como una consecuencia de sus propios actos y dejarla de ver como una práctica aberrante. No sólo mediante el dolor físico se quebraba al torturado, en la sala de tortura se trataba de convencerlo de lo ilusorio de su lucha por la revolución social. Si el torturador lograba que el torturado entendiera intelectualmente sus argumentos, el prisionero derivaba, conciente o inconcientemente, hacia la claudicación y  el consentimiento obsecuente. En algunos casos, la derrota del torturado llegaba al sometimiento y colaboración totales. El régimen de aislamiento dejaba al prisionero sólo contra el mundo, privado de todo estímulo intelectual, flotando en la estratófera como si el calabozo fuera un satélite artificial, víctima fácil de las presiones y manipulaciones del torturador profesionalizado en las academias estadounidenses de tortura. Estaba pensado como sistema de degradación síquica y moral que favorecía la claudicación y la entrega moral de los prisioneros.

Ciudad de Paso de los Toros, setiembre de 1978, Batallón de Ingenieros No. 3. El trío conformado con el General Feola, comandante de la División de Ejército III, el Coronel Cordero, jefe del S-2 divisionario y el Mayor Portela segundo al mando de dicho servicio, llegó al cuartel para confirmar los resultados de la tortura sicológica en nosotros tres. Después de cinco años de total aislamiento, ya no poseíamos información operativa alguna, simplemente querían verificar el estado de nuestra moral,  saber si en ese lustro de incesante presión sicológica, con picos de golpes y plantones, habían logrado mellar nuestro espíritu de resistencia y nuestra salud mental. ¡Fueron unos científicos de la tortura, pues! Los inquietaba comprobar si manteníamos contacto entre nosotros y qué información manejábamos sobre la situación extramuros.  Nos interrogaron un día a cada uno, cuatro horas a Sendic y a mí, que éramos más parcos y cinco horas les llevó el interrogatorio a Marenales que es más expansivo.  Justificaban el interrogatorio diciendo que necesitaban el  perfil de algunos compañeros cuyas fotos nos mostraban. Recuerdo que me mostraron las de Falero Montes de Oca, Mario Navilliat, Alberto Iglesias, Lucas Mansilla, Efraín Martínez Platero, Andrés Cultelli, Antonio Bandera, Atalivas Castillos, Félix Bentín y muchos más. ¡Muchos de ellos ya desaparecidos en 1978!
En realidad las preguntas concretas se desarrollaban en el marco de una charla sobre política que llevaban adelante Feola y Cordero, informándonos de como el bloque soviético  perdía pié frente al bloque occidental, Cuba se venía al suelo y estaba al caer, por supuesto nada dijeron del triunfo en Vietnam ni de la guerra civil en Nicaragua. En Uruguay había partido militar para rato y nosotros moríríamos hechos pedazos en los calabozos subterráneos. Como hacía habitualmente en los interrogatorios, Raúl Sendic contestó  “sí” o “nó” a las preguntas que le hicieron. En mi caso fui contestando con evasivas hasta que dije no saber quién era Aparicio Mauro Saravia Delgado y, levantado la voz, Cordero me reprochó “pero si ´éste fue novio de tu hermana”, con lo cual dió por finalizada la “fiestita”.  Terminados estos interrogatorios, nos trajeron a la celda una hoja en blanco y una birome con la orden de hacer un informe detallado sobre los compañeros acerca de quienes nos habían interogado. Sendic, Marenales y yo les devolvimos las hojas en blanco. Nos negamos. Sabíamos que estaban tomando el pulso a nuestra entereza.  
El régimen de aislamiento de los “rehenes” tuvo víctimas inocentes y gratuitas. Tanto las madres y los padres como las hijas y los hijos se vieron obligados a un peregrinaje torturante por los cuarteles, las mujeres sometidas a revisaciones humillantes en las salas de guardia, los visitantes veían al visitado de lejos, a veces a través de un tejido mosquitero, la charla era vigilada cuerpo a cuerpo y  las “transgresiones” al no escrito reglamento, eran severamente castigadas por el oficial encargado, por lo general un alférez empeñado en hacer méritos. Al ser trasladados de cuartel, no informaban de nuestro destino a los familiares, dejándolos en la angustia de creer que podíamos haber sido desaparecidos forzosamente. En varias ocasiones los hijos vieron a sus padres lastimados. El matrato y la tortura sicológica a las familias de los “rehenes” no tenía otra intención que quebrar su solidaridad y lastimar síquicamente a los niños, dándoles mucho palo para que aprendieran a no ser como sus padres. Además el ensañamiento con la familia repercutía anímicamente en el prisionero y los torturadores lo sabían muy bien.   
En el 2011, continúan las intervenciones contra pueblos hermanos y las maniobras militares conjuntas con los EEUU, cuyas fuerzas armadas, como es viejo y sabido, torturan, secuestran, asesinan y desaparecen gente por todo el mundo, ayer, hoy y siempre.  Inevitablemente las justificaciones políticas que hacen los gobiernos uruguayos de esas vergonzosas acciones disimuladas con el rótulo de “misiones humanitarias”, crean un clima ideológico signado por la hipocresía y la impunidad que favorece la transformación de los soldados y oficiales en torturadores salvajes. La cría de pichones de torturadores está asimismo favorecida por el machismo reinante en los cuarteles, donde se cultivan los peores valores de una sociedad patriarcal y homofóbica, donde la sodomización es una forma de imponer la autoridad al otro. En el 2011 continúa vigente la estructura de mando hiperverticalizada que ha servido  para justificar, por la debida obediencia, los desmanes más aberrantes y que, por otra parte, se constituye en garantía del anonimato del torturador y propende a la complicidad de los culpables bajo la ley silencio, obligatoria en todo aparato piramidal. En las fuerzas armadas permanecen actuantes las mismas condiciones internas que reprodujeron sádicos y morbosos al por mayor. No sólo son permanentes los delitos de lesa humanidad, la producción de torturadores también es permanente. Denunciar a los torturadores del pasado es una forma de crear conciencia popular para impedir que en el futuro se empleen la tortura y los otros instrumentos del terrorismo de Estado.

Con el Dr. Juan Fagúndez presentamos en el Juzgado Penal de 19no. Turno –de ahí nos derivaron al Juzgado Letrado de la ciudad de Libertad- una denuncia por “los apremios físicos y psíquicos recibidos (....)  por parte de las personas encargadas de comandar y custodiar a los detenidos en los establecimientos militares donde estuvo detenido durante la dictadura”. Se plantea al poder judicial la identificación de todos los mandos que, de una u otra manera, estuvieron involucrados en la tortura de los denominados “rehenes”. Todos ellos, los jefes de las Divisiones II, III y IV del Ejército durante el período comprendido entre el 7 de setiembre de 1973 y el retono al EMR No.1 en abril de 1984; los directores del Penal de Libertad en esas fechas; los tenientes coroneles y mayores que comandaban las unidades en cuyos calabozos estuvimos recluidos y los jefes de los S-2 en dichas unidades. Estos datos los solictamos con anterioridad al Ministro de Defensa señor Luis Rosadilla pero no fueron proporcionados por dicha repartición pública.
Nos presentamos antes de que se aprobara la ley de imprescriptibilidad en el parlamento, porque mi amigo y abogado alegó que “provocar la muerte, lesionar, a una persona, era y es delito. Singularizar las razones, describirlas detalladamente para identificarlas inequívocamente con la estrategia de los represores, no es más que descubrir que el delito cometido por las fuerzas de seguridad de una nación, cuando se hace con claro abuso de poder, en claro ejercicio de terrorismo de estado, era y es un delito aberrante.  
“(...) se trata de crímenes de lesa humanidad y por lo tanto imprescriptibles, dada la naturaleza de los mismos y ya que estos actos eran delitos en el momento de haber sido cometidos, lo fueron en un estado donde rige la normativa referente a los derechos del hombre y la humanidad, y por ello no se violenta el principio de irretroactividad en el sentido de que no convierte una conducta legal en ilegal, sino que determina que quienes cometieron una conducta que era y es ilegal, amparado en diferentes circunstancias que le permiten mantener la impunidad de sus actos, una vez desaparecidas esas injustas y anormales condiciones de privilegio, serán juzgados como debieron serlo siempre. Decir ahora que los apremios físicos y psíquicos cometidos mediante claros actos de terrorismo de estado han prescripto porque se trata de delitos con penas cortas como ser el abuso contra los detenidos, lesiones graves y gravísimas, o la violación, es ignorar los hechos, y cuando estos hechos sucedían, en el resto del mundo ya se condenaban a torturadores y violadores por delitos de lesa humanidad, basta recordar los informes de Amnistía Internacional de fines de los años 70 y comienzos de los 80. sería ridículo pretender que el Uruguay asumiese dicha calificación de los tipos penales que se estaban cometiendo en esos años, en claro reconocimiento de esa actividad criminal. Quien reventó los testículos de una persona, o sus dedos, o lo asfixió en excremento, lo mutiló, quien manoseo las partes íntimas de una mujer, la violó, o le reventó el cuerpo y el alma, ¿su motivación en la obediencia debida era mayor que la de proteger a un ser humano detenido, indefenso, atado, encapuchado?. Estas conductas eran delitos, y lo son, y la motivación junto con la forma de comisión determinan la gravedad de los hechos. Aquellos que han arrancado a las madres y padres sus hijos para darlos a terceros, mientras estos niños, ahora adultos, no fueron identificados, o no la han sido aún, ¿no están perpetuando el crimen día a día? Las consecuencias físicas y psíquicas de los torturados también perduran, y perpetúan la comisión del delito respecto de quienes lo cometieron, u omitieron impedir su comisión”.
La seriedad de la denuncia y las conductas delictivas denunciadas podrán ser corroboradas por los testigos presentados: José Mujica, Eleuterio Fernández, Henry Engler, Mauricio Rosencof, Julio Marenales y Jorge Manera. Otros de los “rehenes”, Adolfo Wassen, fue dejado morir sin atender debidamente el tumor que comenzó a aquejarle antes del retorno al Penal de Libertad. Raúl Sendic falleció al contraer una enfermedad posiblemente a raíz del debilitamiento de sus defensas durante el régimen de aislamiento que le impusieron. La denuncia y el castigo de los crímenes de lesa humanidad no es cuestión del pasado, por el contrario, apunta  a construir una sociedad donde no existan torturadores salvajes, ni asesinos privilegiados por ser militares, ni la desaparición forzosa como método para aterrorizar los pueblos.